Patrimonio

Fue el 25 de febrero de 1897 cuando el entonces Presidente Federico Errázuriz Echaurren decretó la subdivisión de la comuna de Ñuñoa, de ella nació una nueva comuna en el sector oriente, esta fue Providencia.

Providencia era entonces un incipiente poblado de 5.000 habitantes. La existencia del convento de las hermanas de la Divina la Providencia, ubicado en la acera sur del principal camino, motivó, que los habitantes llamaran a esa vía el callejón de la Providencia, dando origen al nombre de la comuna. Los comienzos de Providencia fueron precarios: no existía luz eléctrica, agua potable, alcantarillado, escuelas, ni comercio; el paisaje era de ruralidad.  

Si bien es cierto el 25 de febrero se creó la Comuna, solo el 02 de mayo de 1897 se constituyó la Municipalidad de Providencia, demoró un poco más de dos meses en buscar candidatos y organizar las elecciones, así consta en el Archivo Histórico Municipal en actas de sesiones municipales.

Av. Tobalaba

En Santiago a 2 de mayo de 1897 a la una y media bajo la presidencia del señor Subdelegado, Don Ramón Pérez Valenzuela, se reunieron los municipales electos Don Ernesto Lafontaine, Presbítero Espiridión Cifuentes, Don Juan Manríquez, Don Carlos Hernández Concha, Don Alberto Varas Solar, Don Wenceslao Sánchez, Don Emeterio Villalón, Don José Luis Salinas, Don Alfredo Manterola; que hizo de Secretario; por haberlo sido en la Junta Preparatoria. Se procede en conformidad al art. 12 de la ley, a la constitución de la Municipalidad después de haberse leído el acta de la Junta Preparatoria y los artículos respectivos de la ley. Se prestó por todos los municipales electos el juramento previsto.

Constituida la Municipalidad se procedió al nombramiento de Alcaldes por voto acumulativo, resultando elegidos los señores Ernesto Lafontaine, Espiridión Cifuentes y Juan Manríquez. Enseguida se procedió a fijar la procedencia de los alcaldes y regidores, siendo designado por acuerdo unánime 1° Alcalde el señor Lafontaine, 2º el señor Cifuentes y 3º el señor Manríquez. Se designó también por acuerdo unánime que el 1° regidor será Don Carlos Fernández C. y los demás por orden alfabético de apellidos. Se procedió al nombramiento de Secretario y Tesorero, resultando elegido para Secretario Don Alfredo Barros por unanimidad y para Tesorero Don Pedro María Jiménez por cinco votos contra cuatro que obtuvo Don Jorge Infante Baeza. Por acuerdo unánime se fijaron los días viernes  1º y 3º de cada mes para que tuvieran lugar las sesiones ordinarias, habiéndose convenidos que el próximo viernes no hubiese sesión.[1]

La sesión de instalación de la Municipalidad de Providencia se hizo en el Cuartel de Policía de Providencia; propiedad que fue arrendada por la municipalidad de Ñuñoa; para mantener la seguridad de la zona, cuando este sector pertenecía a esa comuna. No hay mucha claridad en qué lugar específico de la avenida Providencia se localizaba esta propiedad, para dilucidar aquello podemos recurrir a que en 1903 se discutió en la sesión extraordinaria del 17 de abril el arrendamiento de la propiedad donde funcionaba la municipalidad

Se dio cuenta, de una solicitud de don Alcídes Magnere, que ofrece arrendar por tres años […] la casa de su propiedad que actualmente ocupa la Municipalidad con sus oficinas i cuartel municipal […]. Puesta en discusión la solicitud anterior, hizo presente el señor Velasco que la casa prestaba las comodidades necesarias para el objeto a que se tienen destinada, siendo su ubicación la más apropiada para el Cuartel de Policía i Sala Municipal, ya que  se encontraba en el centro de la comuna.[2]  

La propiedad del señor Magnere se ubicó en la vereda norte del callejón de Providencia frente a las calles Manuel Montt y Antonio Varas. 

Antigua Casa Consisitorial donde funcionó la Municipalidad de Providencia

En el año 1920 se deliberó sobre la moción de la compra de una propiedad para el funcionamiento de la municipalidad que fue aprobada, casa que perteneció al señor Javier Ortuza y se ubicó en la avenida Providencia entre los números 1614 al 1784 entre las calles Padre Mariano y Santa Beatríz.  

Dar forma a la comuna fue un gran desafío, sin recursos y con propiedades eminentemente rurales que aportaron escasos ingresos al municipio. La primera labor de la institución fue tasar de nuevo las propiedades, para lo cual se creó la Comisión de Tasación que permitió un reavalúo de estas. Con las escasas entradas se instaló un Cuartel de Policía y se contrató un funcionario y para desplazarse se compró un caballo por lo que el municipio debió dar forraje y establo. 

COMIENZOS DEL SIGLO XX

El comienzo del siglo XX sorprendió a la comuna en un bullicioso proceso de loteos, aperturas de calle, entregas de calle a la municipalidad, discusiones sobre las medidas de la faja jardín, la manteción y entubamientos de acequias, los vecinos solicitaban instalación de agua potable, luz eléctrica, permisos para construir muros perimetrales, permisos de edificación, empedrado y pavimentación de las calles. El comercio también echaba raíces, los empresarios solicitaban permisos para instalación de todo tipo de comercio desde fábricas hasta restaurantes, incluso permisos para extraer arena de la ribera del Mapocho.

En este ajetreo incesante el municipio cumplía con dar solución a las peticiones de vecinos y al mismo tiempo dotar a la comuna de otros servicios como asistencia pública, dispensarios, policía, escuelas, locomoción colectiva, modificando los recorridos y los horarios para prestar un mejor servicio a esta incipiente población.

Locomoción Colectiva

Con ello también comenzó a normar ciertas actividades, las ordenanzas y los decretos sirvieron para eso, se normó: los mataderos, los establos, las lecherías, los gallineros, el tránsito, expendio de bebida alcohólica, la tenencia de animales, las acequias, construcción, las letrinas públicas y un sin número de actividades.

La mejor forma de constatar este proceso es el surgimiento de varias poblaciones como: Alejandro del Río, Atria, Beneficencia y Asistencia Pública, Escuela de Carabineros, William Noon, Cousiño, Estadio Gath y Chaves, Girardi, Kéller, entre un número bastante amplio.

En cuanto al modelo urbano de la comuna, casi espontáneamente privilegió las casas con grandes antejardines y un sin número de plaza las más conocidas Pedro de Valdivia, Loreto Cousiño, Las Lilas, Lo Contador, Atria, Joaquín Valledor, Luis Thayer Ojeda, Montecarmelo, etc. La fisonomía de la comuna se perfilaba como una ciudad jardín característica que hasta el día de hoy se conserva.

Pedro de Valdivia Norte

En 1930 Providencia contaba con 42.000 habitante era la segunda comuna de Santiago en población y se proyectaba como una comuna donde el paisaje era importante. Oscar Praguer paisajista austriaco ayudó a formar la identidad urbana de la comuna, se le encomendó la construcción de un parque el que fue llamado parque Providencia, después se le cambió el nombre a parque Japonés y después Gran Bretaña y hoy es el parque Balmaceda.  Su construcción se llevó a cabo en la ribera sur del río Mapocho, trabajo que absorbió la mano de obra cesante de la crisis salitrera.  

Según la arquitecto Monserrat Palmer seis factores influyeron en la formación de la ciudad – jardín: el clima, la topografía,  la presencia de obras de Karl Brünner (parque Bustamante) y Oscar Praguer (parque Balmaceda), las empresas loteadoras y las ordenanzas locales; estas últimas normaron las construcciones y espacios para poblaciones y edificios[3].

Las urbanizaciones que se hicieron en Pedro de Valdivia Norte en Manuel Montt, en Antonio Varas, en Pedro de Valdivia, en Ricardo Lyon, en Francisco Bilbao, todas ellas respondieron a un modelo de construcción de barrios, donde cada retazo de terreno fue aprovechado en jardines y plazoletas.

La avenida Providencia se perfiló como un sector comercial, diferentes tipos de establecimientos comerciales ocuparon sus calles. Los típicos emporios dieron paso a las sastrerías, a los restaurantes, a las boticas (farmacias), carnicerías, almacenes, etc. 

Av. Providencia

La década del 70´ fue de desafíos importantes, debido al aumento de la población. que decidió vivir en la comuna, fue necesario mejorar y dotar de un nuevo equipamiento urbano, sin perder la característica urbana de “ciudad jardín”. Hubo importantes obras de diseño urbano como de vialidad. La modernidad tocaba a la puerta de la comuna de Providencia.

Entre las más destacadas se encuentra, el Club Providencia construido en los terrenos del Estadio Municipal, en 1972 se dieron inicio a los trabajos de remodelación del estadio dando paso al Club Providencia, de propiedad y administración municipal.

El objetivo de estas obras, no tan solo, fueron dotarlo de nueva infraestructura, sino que convertirlo en un club para los vecinos de Providencia, ello implicaba espacios que fueran más allá de uso deportivo, sino también, recreativo y social para la comunidad.

El año 1979 “fue inaugurado el Estadio Municipal, “Club Providencia”, concluida su etapa final, el gimnasio techado con su multicancha, sala de gimnasia en aparatos, sala de artes marciales, bar, billares y escenario al aire libre. Este gimnasio es uno de los mejores de Sudamérica. De esta manera queda íntegramente terminada esta magna obra iniciada en 1974 y ejecutada exclusivamente con recursos municipales, único estadio de la Comuna al servicio de los vecinos…”[4]

Inauguración Estadio Municipal

El nuevo eje vial Nueva Providencia, se proyectó debido al cambio que sufre la comuna en esta década, avenida Providencia dejaba su aspecto netamente residencial para transformarse en otro centro comercial y de negocios de Santiago, con el consiguiente problema asociado a ello, el aumento del tráfico de vehículo y el tránsito de personas.

La nueva situación impulsó a las autoridades municipales a solucionar el problema, proponiendo el diseño de un nuevo eje vial paralelo a la avenida Providencia, que en su primer momento se llamó Nueva Providencia. Esto implicó una modificación al Plan Regulador, aprobándose en 1975 la “Seccional Once de Septiembre”.

El nuevo proyecto fue concretado en base a una alianza entre la Municipalidad de Providencia, Sociedad Cormu – Providencia y Unidades Prediales de Remodelación. La base de este contempló también la participación de los propietarios en el proceso de expropiación o cesión de terrenos.

En 1976 se inició un largo proceso de expropiación que culminó en 1983, no exento de polémica en la tasación de los inmuebles por expropiar.

Iglesia Castrense en Los Leones con Av. Providencia

La nueva vía se concretó en tres etapas, cada una de ellas se llamó lóbulo. El primer tramo entre Miguel Claro y Manuel Montt se entregó en febrero de 1981, el segundo tramo se inauguró el septiembre de 1981 desde Manuel Montt a Los Leones y en septiembre de 1983 fue entregado a uso público la tercera etapa desde Los Leones a Tobalaba. El proyecto contempló también el diseño de plazas en el trayecto de la nueva avenida.

El impacto quedó de manifiesto en la accesibilidad de peatones, vehículos, transporte público, la construcción de grandes edificios y el desarrollo comercial, consolidándose en un eje comercial y de negocios consolidado.

 “…la más grande obra urbanística de la ciudad en el siglo: la avenida Nueva Providencia que tomará el nombre de “11 de septiembre”. Esta colosal avenida de igual anchura que la actual y que formará con ella un complejo vial, la antigua de oriente a poniente y la nueva a la inversa, con el metro corriendo por su cauce, ha atraído para edificar sus bordes a las principales empresas constructoras del país y a la vista están los inmensos modernísimos edificios en construcción, que contemplan los más sofisticados adelantos arquitectónicos del mundo: escaleras mecánicas, pistas de patinajes, ascensores panorámicos, restaurantes giratorios, estacionamientos, locales oficinas y viviendas en medio de nuevas áreas verdes, fuentes ornamentales y paseos peatonales.”[5]

El rediseño y remodelación de la plaza Pedro de Valdivia, fue otro de los logros, la plaza formaba una rotonda, situación que conducía a formarse un cuello de botella para el tráfico vehicular.

Plaza Pedro de Valdivia

En 1977 se iniciaron las labores de intervención, que consistió en hacer pasar la avenida Pedro de Valdivia por el medio de la plaza, como quedó dividida, para darle una continuidad se construyó un puente peatonal en altura que une ambas mitades conformando un todo, sus especies arbóreas se mantuvieron y fueron reubicadas dentro del espacio de la plaza.

 En septiembre de ese año fue inaugurada y entregada al uso público. 

“En septiembre fue inaugurada, totalmente terminada, la plaza Pedro de Valdivia, con todo su entorno remodelado y sus calles laterales de transito lento y estacionamiento.” [6]

En 1968 se concretó un anhelo largamente esperado por los santiaguinos, en esa fecha el Presidente de la República Eduardo Frei Montalva firmó el decreto que le dio vida al proyecto “El Metro”.

El primer tramo de construcción se inauguró en 1975 iba de la estación San Pablo, por el poniente hasta la Moneda por el oriente. Dos años después se extendió hacia el oriente hasta la estación Salvador, en 1980 continuó en esa dirección hasta la estación Escuela Militar.

El trazado original del Metro cruzaba la comuna de Providencia bajo la avenida Andrés Bello, la idea del alcalde Alfredo Alcaíno era potenciar el eje Providencia y Nueva Providencia, por lo tanto, después de una serie de conversaciones con el gobierno de la época, logró que el trazado coincidiera con estas dos avenidas.

Obras de Metro

Hubo una fuerte campaña publicitaria que fue difundida en periódico y medios de comunicación con el slogan “Providencia recibe el Metro”, el nuevo trazado y la campaña potenció comercialmente y económicamente el eje comercial y de negocios de la comuna. En fin, el tren subterráneo cruzó la comuna de poniente a oriente.

“Un paso gigante…

La extensión de la Línea 1 del Metro a través de Providencia marca un hito cumbre en la historia de la comuna. Consolida y refuerza un nuevo carácter para ella: constituye la culminación de un proceso mediante el cual un importante sector cambió su primitiva condición de área residencial de baja densidad e incipiente comercio, por otra mucho más dinámica y exigente: intensa actividad comercial y de servicios y alta densidad de vivienda. Fue la pujanza y calidad de este desarrollo el que trajo el Metro a Providencia”. [7]

La cultura también se vio beneficiada de esta modernización. En 1961, en el Comité de Regidores se formuló la necesidad de crear una Comisión de Cultura cuyo objetivo fue formar una institución dedicada a los temas culturales para los vecinos de la comuna, ella se llamó Instituto Cultural, en septiembre de ese año ya contaba con presupuesto y sede, funcionó en Hernando de Aguirre #65. El problema que presentó la sede fue la lejanía con el centro neurálgico de Providencia.

La solución llegó en 1976, cuando la municipalidad permutó el inmueble de Hernando de Aguirre por el inmueble ubicado en Pedro de Valdivia #133, el palacio Schacht, que pertenecía al Arzobispado de Santiago y donde funcionó el colegio para señoritas Santa Mónica. 

Palacio Schacht

En 1978 se inauguró la nueva sede que además albergó la Biblioteca Municipal; institución creada también en la década de 1960.  Para la inauguración fueron invitadas autoridades tanto del ambiente político como cultural.

El Instituto destacó como un centro de la cultura comunal y nacional exhibiendo distintas manifestaciones del arte con renombrados cultores tanto nacionales como extranjeros. La señora María Gabriela Correa fue su primera directora y su misión fue ejecutar un vasto plan de impulso cultural.

La cultura es instrumento para la vida y la vida requiere de la cultura; el fenómeno vital humano tiene, como ha dicho Ortega con galanura, un doble imperativo: “La vida tiene que ser culta; pero la cultura tiene que ser vital. Se trata pues de dos instancias que mutuamente se regulan y corrigen. La vida inculta es barbarie. La cultura desvitalizada es bizantinismo”. [8]Discurso del Alcalde Alcaíno Barros, en la inauguración de la nueva sede del Instituto Cultural de Providencia y Biblioteca.

A inicios de la década de 1980, los límites comunales sufrieron una importante modificación

La comuna de Providencia desde su creación en 1897 ha tenido constantes modificaciones de sus límites, algunas veces agregando territorios y otras cediéndolos. La última modificación se realizó en 1981, pero fue efectiva el 01 de enero de 1982.

Este cambio se conoció durante el mandato de Alfredo Alcaíno Barros, y se refirió al ámbito del gobierno administrativo territorial de la Región Metropolitana, fue un momento de creación de nuevas comunas metropolitanas, que conllevó la modificación de los límites de las comunas antiguas.

En el caso de Providencia su límite norte se extendió más allá del río Mapocho incorporando barrios como Bellavista y Pedro de Valdivia Norte, por el sur se extendió más allá de Santa Isabel, aunó a su territorio los barrios de El Aguilucho, Santa Isabel; terrenos que pertenecieron a la comuna de Ñuñoa. Por el sector poniente el límite comunal se trasladó de Condell al eje central de la calzada de la avenida Benjamín Vicuña Mackenna y por su límite occidental retrocede a la línea del Canal San Carlos, cediendo parte de esos barrios a Las Condes. Aun así, el territorio de Providencia creció en un 50% por ciento, estas nuevas zonas incorporadas fueron más residenciales y comerciales.

Con esto adquirimos un territorio que puede ser cerca del doble del que teníamos, aunque la población no aumenta en igual proporción. Pienso que de unos 100 mil habitantes aumentara a 150 mil.” [9] Alfredo Alcaíno Barros.

La comuna, sigue su vertiginoso crecimiento, el municipio ha estado siempre preocupado de mejorar el entorno y espacios públicos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, como también ofrecer servicios de calidad a ellos.

 

 

Bibliografía 

1. Krebs, Ricardo Y Rodríguez, Hernán. "Providencia 100 años de la Comuna", Santiago, Ediciones de la Esquina Limitada.

2. Palmer Tria, Monserrat, "La Comuna de Providencia y la Ciudad Jardín" 1984, Santiago, Imprenta Ograma. 

3. Valenzuela Solís de Ovando, Carlos. "Providencia (Breve historia de la comuna)" 1996, Santiago, Editorial Andujar. 


[1] Volumen N°1 Actas de Sesiones Municipales. Sesión Ordinaria del 02 de mayo de 1897.

[2] Volumen N°1 de Sesiones Municipales. Sesión Extraordinaria del 17 de abril de 1903.

[3] Palmer Tria, Monserrat, La Comuna de Providencia y la Ciudad Jardín. 1984. 

[4] Revista Providencia N°32 diciembre 1979

[5] Revista Providencia N°32 diciembre 1979

[6] Revista Providencia N°32 diciembre 1972

[7] Revista Providencia N°39 agosto 1980

[8] Revista Providencia N°15 junio 1978

[9] RevistaProvidencia N°45 marzo 1981

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