Este libro de la autora inglesa nacida en Nueva Zelandia y muerta en París, fue publicado en 1911, es decir, con anterioridad a las obras que la hicieron célebre como uno de los mayores cuentistas en la historia del género. La pensión del título es un tanto autobiográfica, pues la madre de la joven autora la llevó a un lugar parecido para ocultar un embarazo involuntario. De modo que el interés que hoy despiertan estas obras maestras es muy superior al que causaron en su primera edición.