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Autoridades llaman a empresas a entregar condiciones laborales idóneas a los repartidores delivery

La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei; junto al Subsecretario del Trabajo, Fernando Arab; y la Seremi de Salud Metropolitana, Paula Labra; visitaron este martes el restaurant de sushi “Rock The Food” de Providencia, local de comida rápida que es un modelo a seguir, ya que no sólo cumple con todas las medidas sanitarias y de higiene, sino que todos sus trabajadores tiene sus sueldos al día y con contrato de trabajo.

Entre los trabajadores con contrato se encuentran los repartidores de los sushi, motoristas que entregan a domicilio esta comida. Para que ellos cumplan de buena forma esta labor, “Rock The Food” les facilitó un área de descanso, un comedor, además de baños, realidad muy distinta a la de otras empresas, que no entregan estos servicios a sus repartidores.

Tras conocer esta experiencia, y felicitar a los dueños del restaurant, la alcaldesa Evelyn Matthei exigió a las demás empresas, que trabajan con deliverys, que entreguen servicios básicos, tales como baños y un lugar de descanso.

“El servicio del delivery tiene muchas ventajas, pero también tiene problemas graves del cual Chile tiene que hacerse cargo. Hemos visto que las personas que hacen delivery no tienen un lugar donde sentarse, no tiene donde ir al baño y deben ocupar los espacios públicos para hacer sus necesidades. Como Municipalidad nos negamos a cobrarle patente a ellos porque son personas que necesitan trabajar y ganan muy poco dinero. Lo que sí pedimos es que las empresas que los contratan, paguen impuesto en Chile, tengan condiciones mínimas para sus trabajadores, y no usen información privilegiada para dejar fuera de competencia a nuestro comercio local”, afirmó la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.

Por su parte el Subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, explicó que “el tema de los delivery es una materia que necesita regularse, pero tiene que ser una regulación innovadora, debemos pensar fuera de la caja. Éste no es el modelo tradicional al cual estábamos acostumbrados, por eso tenemos que regular esta materia, tenemos que proteger los derechos de las personas que entregan servicio. Por eso resulta tan importante el informe de la mesa de trabajo en la que participaron varios actores y que hoy concluyó, ya que se envió a la mesa de Trabajo del Senado, como un insumo para discutir en el Congreso, una regulación a este tipo de economía”.

En tanto, la Seremi de Salud Metropolitana, Paula Labra, aseguró que “el despacho a domicilio ha crecido exponencialmente. Por eso, desde comienzos de la pandemia en la Región Metropolitana, nos hemos reunido con las empresas de delivery para exigirles que entreguen a todos sus trabajadores, todos los elementos necesarios de protección personal para evitar el riesgo de contagios entre ellos, y así también a las personas que ellos entregan la comida”.  

En la oportunidad, las autoridades denunciaron la existencia de tipos de comercio denominados cocinas negras (Black Kitchen) o tiendas oscuras (Dark Store).

El primero, es un espacio el cual funcionan varias cocinas, y que se arriendan a distintos restaurantes que funcionan con la modalidad de despacho a domicilio. Algunas de estas cocinas, incluso, podrían arrendarse a las aplicaciones de delivery, generando una integración vertical.

Por otra parte, las tiendas oscuras consisten en supermercados, multitiendas, locales de retail, que funcionan solo en modalidad de despacho a domicilio.

Estos modelos de negocios y el delivery en general, ha presentado algunos problemas asociados, como son:

• Precarización de condiciones de los repartidores: las empresas de delivery no se hacen cargo de sus repartidores y tampoco de sus condiciones laborales, como por ejemplo: lugares para esperar y/o descansar, baños, etc. 
  
  
• Integración vertical de las empresas de delivery:una vez que ya han capturado el mercado, las empresas de delivery conocen el comportamiento de compra de los clientes y disponen de toda la información necesaria para ofrecer mejores precios,  despacho gratis, etc. Por otra parte, los locatarios que han confiado en estas empresas de delivery y han montado sus modelos de negocios en base a ellas, quedarán sin clientes y con poco margen de reinventarse.
  
  
•  Problemas en el espacio público, por uso de los repartidores, generando una serie de externalidades: tráfico de drogas, consumo de alcohol, riñas callejeras, ruidos molestos, uso del espacio como baño público, etc.